El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y la cúpula militar, homenajearon a los 17 militares muertos hace ayer un año en el accidente de helicóptero en Afganistán.
Al mismo asistieron los Jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos, encabezados por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz Roldán, así como el secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo; además del director general de la Guardia Civil, el mallorquín Joan Mesquida.
Ante el monumento a los 123 militares fallecidos en misiones en el exterior ubicado ante el Cuartel General del Ejército del Aire, el ministro depositó una corona de flores en memoria de los fallecidos en un acto breve, de unos 20 minutos de duración.
No estuvieron presentes ninguno de los familiares de las víctimas del accidente del Cougar, ya que se encontraban en los respectivos homenajes que, en privado a petición de los deudos, se rindieron en sus acuartelamientos correspondientes de El Copero (Sevilla), Figueirido (Pontevedra) y Colmenar Viejo (Madrid).
Además de la izada de la bandera y el paso de revista a cargo del ministro, el acto castrense contó con los sones de «La muerte no es el final» y las salvas preceptivas en memoria.
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