Cabeza de la manifestación de la izquierda 'abertzale', ayer en Alsasua (Navarra), vigilada por efectivos policiales.

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AGENCIAS-ALSASUA
La manifestación en favor de la autodeterminación convocada por la izquierda 'abertzale' en Alsasua (Navarra), transcurrió ayer sin incidentes y con la asistencia de numerosas personas, entre ellas dirigentes de la ilegalizada Batasuna como Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Juan Cruz Aldasoro, quien tomó la palabra a su término.

De nuevo en la plaza de Alsasua, tomó la palabra Lander Urriza en nombre de los convocantes, quien en euskera animó a «seguir trabajando» en la situación actual en la que vio «una oportunidad histórica».

Aldasoro se dirigió a los asistentes, unos 2.500 según la delegación del Gobierno y «varios miles» según los organizadores, pese a la prohibición expresa del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de que ningún miembro de la dirección de Batasuna tomara participación «representativa» en el acto, más allá de su libre asistencia.

La marcha comenzó pasadas las 18:40 horas y se desarrolló durante treinta minutos por las calles de la localidad, encabezada por una pancarta en la que se leía el lema de la convocatoria, «Euskal Herriak Autodeterminazioa», que era portado por los convocantes, a los que seguían el grueso de la manifestación, entre los que estaban los dirigentes de Batasuna.

Vigilados por un fuerte dispositivo policial, los manifestantes, que portaban banderas de Navarra e ikurriñas, marcharon sin incidentes y con gritos en favor de la independencia o de la amnistía de los presos etarras, entre otros.

En dos de los puntos del recorrido se registraron aplausos por parte de los manifestantes a varios jóvenes que, con caretas blancas que tapaban sus rostros, mostraron desde sendos edificios varias pancartas en favor de estos lemas.

También se dirigió a los asistentes en la plaza de Alsasua el miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, Juan Cruz Aldasoro, quien manifestó su «preocupación» por el desarrollo del proceso iniciado tras el alto el fuego de ETA, aseguró que «la situación es muy grave» y responsabilizó de ella al PSOE, que dijo «está actuando con malicia».