La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó ayer a dos años de prisión y al pago de una multa de 450 euros al etarra Iñaki Bilbao por unas amenazas que profirió contra el magistrado Baltasar Garzón en mayo de 2003. Además, la Sala criticó al teniente fiscal de la Audiencia, Jesús Santos, quien en la vista oral modificó su petición inicial de condena para el terrorista, que era de 12 años de cárcel, ya que el principio acusatorio le impide aplicar esta pena superior.
Durante el juicio de estos hechos, celebrado la semana pasada, el terrorista amenazó al presidente del tribunal, Alfonso Guevara, con pegarle «siete tiras» y «arrancarle la piel a tiras» además de proferir insultos contra éste y también contra Garzón, que compareció como testigo.
En el curso de aquella vista, el fiscal modificó su petición de condena «en coherencia» con otra sentencia dictada contra Bilbao en febrero de 2005 por hechos similares, en la que el terrorista también resultó condenado a dos años de cárcel por amenazas. Añadió que la pena de 12 años sería desproporcionada, al equiparar esta conducta a otra más grave, como sería el homicidio. En la sentencia de ayer, la Sala le recuerda que las amenazas terroristas llevan aparejada una pena de 10 a 15 años de prisión «sustancialmente distinta a del homicidio terrorista, que va de 20 a 40 años», por lo que no existe tal desproporción.
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