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El diputado de CiU en el Parlament y ex conseller de la Generalitat de Catalunya, Antoni Fernández Teixidó, desmintió ayer «categórica y rotundamente» tener «ningún tipo de relación personal y/o profesional con una pretendida mafia rusa», y sólo admitió que hizo desde su despacho «servicios de consultoría de organización en el ámbito de la estructura operativa de la sociedad» Grupo M.T., cuyo socio principal era el presunto 'número tres' de la mafia rusa en España, Malchas Tetrasvili, detenido en junio de 2005.

El diputado explicó que Grupo M.T. pidió a la empresa a la que él pertenece (CETEB) servicios de consultoría, tras que lo que se redactó un contrato para «analizar los mecanismos de los circuitos internos de la compañía -«lo que acostumbramos a hacer los consultores», dijo-, y un 'business plan', es decir, «preparar un documento en que está la relación de los meses de trabajo».

Fernández Teixidó negó haber ofrecido «asesoramiento fiscal, laboral, jurídico ni de consultoría» y aseguró que la colaboración se limitó a «la orientación más general, más estratégica de la compañía».

Según el diputado, la relación laboral empezó el 23 de enero de 2005, pero cinco meses después supo que había «algún tipo de conflicto con esta compañía» -en referencia a la detención de Tetrasvili-. Según Teixidó, interrumpió entonces 'de viva voce' su relación laboral con M.T., pues su despacho «no podía colaborar» con esa empresa «en tales condiciones», y aunque M.T. le aseguró que «no hay nada probado», rompió el contrato porque su condición de diputado le obliga a ser «extremadamente cuidadoso».

El diputado de CiU pormenorizó que CETEB fue recibiendo pagos mensuales, de febrero a abril de 2005, y en mayo su despacho dio «la orden de interrumpirlos».

Teixido dijo también que, desde entonces, no ha tenido «ningún tipo de relación profesional o personal con los socios ni los cuadros directivos de la compañía».