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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, mantendrá conversaciones en los próximos meses con los portavoces de los grupos políticos para sondear la posibilidad de consensuar la reforma de la Constitución que pretende el Ejecutivo.

La vicepresidenta dijo que, por encargo de Zapatero, será ella quien, de momento, se pondrá en contacto con los portavoces de los grupos para saber cuál es su opinión.

Fernández de la Vega adelantó esa intención en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de ministros y al plantearle la posibilidad de que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prevea hablar con los grupos para ver si es posible que el Ejecutivo lleve adelante la modificación constitucional.

Recalcó que éste es un asunto que hay que abordar con el conjunto de las fuerzas políticas y contando con el principal partido de la oposición, y hasta que no haya esos contactos no se constatará si hay posibilidades o no de que salga adelante.

Fuentes del Gobierno informaron de que «es razonable» que el plazo para sondear esa opinión se extienda hasta finales de año y explicaron que, en función de los resultados de esa ronda, sería cuando se decidiría si Zapatero mantiene conversaciones con los representantes de los diversos partidos.

En todo caso, el Ejecutivo defiende una reforma constitucional conjunta de las cuatro cuestiones que ha planteado (sucesión a la Corona, denominación de las Comunidades Autónomas, referencia a la Constitución Europea y reforma del Senado) y no es partidario de abordar de forma separada alguna de ellas como la relativa al heredero al Trono.