La Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó ayer al miembro de ETA Javier Pérez Aldunate a 35 años de prisión por diversos delitos, entre ellos, recabar información para matar al Rey en la Semana Santa de 2004.
Al parecer, el etarra, que contó con la ayuda de Ieltxu López de Aberasturi, que ha sido condenado a 6 años de cárcel, no pudo llevar a cabo sus planes asesinos porque no recibió a tiempo el rifle con el que planeaba atentar contra el Monarca.
La sentencia considera probado que Aldunate recibió en abril de 2004 la orden de trasladarse a Palma de Mallorca para vigilar los lugares frecuentados por el Rey durante su estancia en la isla.
Además, recoge que en el mes de febrero de 2005 se registró el inmueble que el etarra ocupaba en San Miguel de Basauri (Vizcaya) hallando armas, material para construir bombas, documentos falsos y papeles relacionados con la actividad del 'comando Adur'.
El tribunal, que rebaja de 55 años a 35 años la petición efectuada por el fiscal, basa su condena en las declaraciones prestadas por el etarra en dependencias de la Guardia Civil tras ser detenido en febrero de 2005.
Entonces, reconoció que estuvo durante un mes y medio en la capital balear recopilando información sobre los lugares frecuentados por el Rey, pese a que finalmente no pudo llevar a cabo el asesinato porque el rifle no llegó a tiempo.
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