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OTR/PRESS-BARCELONA/MADRID
El secretario general del PP, Àngel Acebes, culpó ayer a Zapatero de que el partido que el domingo disputaron en el Camp Nou las selecciones de Cataluña y Euskadi se convirtiera en un acto separatista en el que «una minoría» insultó y agredió a España e incluso mostró su apoyo a la banda terrorista ETA. De hecho, los 'populares', que definen el partido como «ejemplo de la España de Zapatero», quieren que el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, comparezca ante el Congreso de los Diputados para rendir cuentas sobre este encuentro.

En la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo del PP, Acebes señaló con ironía que resulta «sorprendente» que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no estuviera en el palco del estadio junto a Pasqual Maragall y Juan José Ibarretxe dado que «es el principal responsable».

A su juicio, el partido de ayer fue de todo menos un evento de carácter deportivo, y se convirtió en un «mitin político» al que asistió una «minoría» que buscaban «insultar y agredir a España, proclamar la independencia y apoyar a terroristas y pedir libertad de presos de ETA». Lo ocurrido en el Camp Nou fue, para Acebes, «una metáfora» de la España de Zapatero, donde las comunidades autónomas «compiten y se enfrentan entre sí». Pero el secretario general del PP insistió en que se trata sólo de una minoría, ya que la mayoría de los vascos y catalanes vibran con los triunfos del deporte español y puso como ejemplo al jugador de baloncesto Pau Gasol y al tenista mallorquín Rafael Nadal. «Tienen como referentes a Pau Gasol, que se siente orgulloso de ser parte la selección española de baloncesto y a Nadal en tenis», afirmó.