Pernando Barrena, uno de los dirigentes de la plataforma ilegalizada Batasuna.

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OTR/PRESS-BILBAO/MADRID
«Una maniobra de despiste». Esta es la valoración que Batasuna hace de las declaraciones que el jueves realizó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la posible legalización de la formación de la izquierda abertzale si cambia sus estatutos.

Así lo aseguró ayer uno de sus dirigentes, Pernando Barrena que además aprovechó la ocasión para replicar a Zapatero que la verdadera «clave» del proceso es iniciar el diálogo político. Por su parte, el PP salió al paso de estas declaraciones para señalar que la posiblidad que ayer contempló el presidente del Gobierno de que Batasuna esté presente en las elecciones municipales del próximo año si cambia sus estatutos supondría «una derogación por las bravas» de la Ley de Partidos y constituye «un nuevo plazo del precio político» que los socialistas han «convenido con ETA-Batasuna».

Barrena aseguró que el Gobierno tiene «un interés implícito» por «desviar la atención a un terreno totalmente técnico, dejando aparte u olvidando completamente que lo que aquí es realmente necesario es el diálogo político para dar una solución a todo lo que provoca el conflicto político». Así, las declaraciones ayer de Zapatero entrarían dentro de «el ámbito de las maniobras de despiste a las que nos tiene acostumbradas el Gobierno español». «Con esas declaraciones y esos desvíos, lo que está ocultando el Gobierno es que realmente tiene muy poca voluntad política para poner en marcha ese ámbito de diálogo para la solución. Para mi eso es muy criticable, porque pospone la situación sin ningún sentido», afirmó Barrena en declaraciones a Radio Euskadi.

Además, Batasuna difundió ayer un comunicado destacando que la «clave del avance» está en el diálogo político e insistió en que especular sobre la legalización de la formación abertzale no es más que «una nueva maniobra de despiste» de Zapatero para «ocultar su responsabilidad» en la situación de bloqueo que vive el proceso.

En su comunicado Batasuna también asegura que «actuará con absoluta responsabilidad» para intentar avanzar en «esta situación de crisis del proceso», aunque advirtió que la izquierda abertzale «no puede por sí sola sacar el proceso adelante». «Para que este debate se dé en igualdad de condiciones y sin condicionamientos, debe ser respetada nuestra actividad política por parte de aquellos que crearon el problema», concluyó.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que Batasuna sólo podrá volver a la legalidad si cumple la ley de partidos, e insistió en que el Ejecutivo no tiene intención de hacer modificaciones a esta norma.