OTR PressMadrid22/10/06 0:00
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró ayer todo su apoyo al candidato socialista a la presidencia de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, a quien dijo que puede contar con «todas las posibilidades» para futuros acuerdos de gobierno. Montilla, por su parte, afirmó que quiere gobernar, «como Zapatero» en el Gobierno central, «sin pactos» que les «aten de pies y manos», para lo que reclamó «el voto masivo» de los que están «hartos de mentiras».

Zapatero se dirigió a Montilla para asegurarle que tiene «todas las posibilidades» para futuros acuerdos de gobierno y sentenció que «desde luego», puede pactar con él «para seguir haciendo» por Catalunya «lo que están haciendo». Asimismo, el líder socialista alabó la capacidad de gestión de Montilla y las mejoras económicas en Catalunya mientras el candidato del PSC formaba parte del Gobierno Central. Todo ello, lo contrapuso a los gobiernos de CiU que «se endeudaron demasiado e hicieron pocas cosas en materia social». Según Zapatero, los socialistas llegan a las elecciones «con los deberes hechos», al tiempo que resaltó que el Gobierno de Maragall «ha mejorado la situación económica y aumentado las políticas sociales».

«Desde luego, puedes pactar conmigo para seguir haciendo por Catalunya lo que estamos haciendo», fueron las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero a José Montilla en el Pabellón Municipal de Magraners en Lleida ante unas 1.200 personas. El jefe del Ejecutivo llegó más de una hora tarde debido a las inclemencias del tiempo, que le obligaron a tomar una ruta distinta a la prevista en helicóptero. Sin embargo, una vez allí se mostró totalmente volcado con Montilla, al que le dio carta blanca abordar posibles pactos poselectorales.

A este respecto, Pascual Maragall se presentó por sorpresa en el mitin del PSC en Lleida. Tanto es así que el mismo Zapatero se sobresaltó con la llegada de Maragall, viendo interrumpido su discurso unos instantes. Aunque el presidente de la Generalitat no intervino en el acto, sí subió al escenario para saludar al resto de dirigentes socialistas tras las intervenciones. Maragall retomó su agenda institucional tras pasar dos días en cama con gripe.