El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, consideró hoy que el ataque que sufrieron anoche dos policías municipales de Bilbao fue un «atentado perfectamente planificado». Azkuna, informó que los dos agentes «afortunadamente están bien» y trasladó su «apoyo y cariño» a la Policía Municipal, además de agradecer a los comerciantes, hosteleros y ciudadanos que ayudaron a los agentes municipales en el momento de la agresión.
En comparecencia de prensa, Prieto condenó los incidentes registrados ayer en Bilbao, donde un policía municipal fue rociado con gasolina, y los actos de violencia callejera de los últimos días contra los juzgados de Estella, y contra las sedes socialistas de Burlada, Balmaseda y Barakaldo.
Prieto recordó que «Otegi ha asumido en público que tiene capacidad para ir pueblo a pueblo a desactivar la violencia» y le exigió que lo haga.
Asimismo, opinó que, «si puede desactivar la violencia, él es el responsable de que exista esa violencia».
En este sentido, el dirigente de los socialistas vascos responsabilizó directamente a Otegi «de la violencia que hoy hay en las calles» y le exigió que, «si quiere liderar por la parte que él representa el proceso de paz, demuestre que tiene capacidad de liderazgo y de influir en su gente».
Prieto le emplazó a demostrar que apuesta «sin dobles juegos» por la consecución de la paz y le pidió que lo haga «enfrentándose con lo único que perturba la paz, que es la violencia, y la violencia es lo que está consintiendo, puesto que reconoce que lo puede evitar y no lo hace».
El dirigente del PSE-EE de Alava opinó que «ETA y la izquierda abertzale no deberían poner más a prueba los límites, la paciencia y la generosidad de la ciudadanía y del Estado de Derecho porque límites hay y habrá, y nadie va a pasar por encima de ellos».
Por otro lado, Prieto reclamó «unidad política para acabar con el terrorismo, no para abrazarnos ante nuevas víctimas», y pidió al PP «que deje de oponerse a la mayoría de la sociedad, que desea que el proceso de paz acabe bien, y que deje de reivindicar la vuelta de ETA, cada vez que reclama que se ponga fin al proceso de paz».
El alcalde de Bilbao manifestó que podría haber ocurrido «un desastre» y que hubo «mucha suerte» porque «si prende el fuego en el traje, uno se nos quema». Azkuna aseguró que el ataque «ha sido con alevosía y perfectamente planificado» y que, en ningún caso, ha sido «algo espontáneo».
«El gran problema que tiene la izquierda radical es que, ni puede, ni sabe y no sé si quiere despegarse de la violencia», añadió. «Ese es su problema» y no el de los bilbaínos que «no les hemos hecho nada», aseveró Altuna.
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