El presidente Zapatero y el líder del PP se saludan antes del encuentro que mantuvieron ayer en La Moncloa.

TW
0

El jefe del Gobierno y el líder del PP mantuvieron ayer su desacuerdo sobre el proceso de paz y discreparon sobre la «certidumbre» de que se esté respetando la legalidad, tras una reunión en la que Mariano Rajoy planteó unas condiciones para el consenso que el Ejecutivo ve «ficticias» porque ya se cumplen. Rajoy aseguró tras reunirse durante una hora y media con José Luis Rodríguez Zapatero en el Palacio de la Moncloa que no había recibido garantías de que Batasuna no podrá presentarse a las elecciones si ETA no se disuelve antes, de que no se celebrará una mesa de partidos en la que participe la formación ilegalizada y que la Fiscalía General aplicará la ley «con toda contundencia».

Rajoy, quien explicó que la información que ha recibido ha sido de tipo «general», aseguró que en la reunión expresó al presidente del Gobierno que quiere el consenso, pero que para ello hay unas «condiciones» a las que no se puede renunciar.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, respondió que el líder del PP «tiene todas las certidumbres» de que el Ejecutivo cumple la legalidad en el proceso de paz, y calificó de «innecesarias» y «ficticias» las condiciones planteadas por Rajoy.

El presidente del PP decidió informar de su sexta reunión mantenida en el Palacio de la Moncloa con Zapatero en la sede de su partido, donde señaló que el presidente del Gobierno no le ha confirmado ni desmentido si el Ejecutivo ha mantenido una primera reunión con ETA.

Sobre estas condiciones, explicó que Zapatero no le ha dado garantías de que Batasuna sólo podrá presentarse a las elecciones de 2007 si ETA se disuelve, lo que, a su juicio, es «lo que tiene mayor gravedad», ni de que no se celebrará una mesa de partidos políticos en la que participe la organización ilegalizada.

Rajoy trasladó a Zapatero que «se puede hablar con ETA» sólo de su «voluntad de disolverse» pero siempre y cuando exista una «clara voluntad de poner fin a la violencia», lo que, a su juicio, no ocurre por la existencia de «kale borroka» y del robo de 350 armas.

La vicepresidenta fue la encargada de dar la réplica a Rajoy en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa en la que subrayó que nadie puede dudar de que el Ejecutivo cumple la ley. «Los límites del proceso hacia la paz son los que marca la ley, y, por tanto, no es necesario que nadie los ponga», añadió De la Vega.