Momento de la detención de un joven que protestaba en Vitoria por la sentencia del Supremo. Foto: ADRIÁN RUIZ/EFE

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EFE-VITORIA
La Policía ha detenido a cuatro de los 23 jóvenes condenados por el Tribunal Supremo (TS) por su integración en las organizaciones juveniles de la izquierda abertzale, declaradas como terroristas, y sigue buscando al resto para su arresto e ingreso en prisión. Olatz Carro Boado fue la última detenida por la Ertzaintza en una vivienda de la localidad de Murgia (Alava). Los otros tres detenidos por el momento son Amaia Arrieta González, Igor Ortega Susundegi e Iker Frade, este último había sido arrestado el pasado jueves por su implicación en un acto de violencia callejera cometido en Bilbao.

Reconoció que ha podido haber un pequeño problema de descoordinación que no quiere «imputárselo a nadie», porque «las órdenes han llegado y cuando han llegado la Policía se ha puesto a trabajar».

Arrieta González y Ortega Susundegi fueron detenidos el viernes por la Guardia Civil en el barrio de Intxaurrondo de San Sebastián, tras la orden de arresto de la Audiencia Nacional contra los 23 condenados. La orden fue emitida después de que el Tribunal Supremo considerara en una sentencia que Jarrai, Haika y Segi son organizaciones terroristas y no meras asociaciones ilícitas, como estimó en junio de 2005 la Audiencia Nacional.

Sobre esta operación, en la que están participando tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional de Policía y la Ertzaintza, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que «en cuestión de poco tiempo» ingresarán en prisión los veintitrés condenados. Rubalcaba explicó que las órdenes de detención cursadas por la Audiencia Nacional llegaron al mediodía del viernes a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, y por la tarde a la Ertzaintza, al tiempo que destacó que todos estos cuerpos están trabajando «coordinadamente» para proceder a los arrestos.

En apoyo a estos 23 condenados se celebró ayer al mediodía una concentración de cerca de un centenar de jóvenes, que terminó con la detención de dos personas, uno el coordinador de Batasuna en Alava, Hasier Arraiz, y la identificación de decenas de ellos. Arraiz y Oier M. del C., que fueron detenidos por negarse a identificarse y por desobediencia, quedaron en libertad tras las diligencias policiales.