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El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró ayer respecto a la última reunión del lehendakari Juan José Ibarretxe con el portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi que actividades de este tipo no son «integradoras de delito».

Recalcó que desde el punto de vista político «cada uno puede tener una opinión crítica sobre si es conveniente o no, procedente o no, ese tipo de actividades», aunque aclaró que desde el punto de vista jurídico el Ministerio Público mantiene el criterio de que no es delito.

En un desayuno informativo del Fórum Europa, Conde-Pumpido recordó que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha estimado reiteradamente que este tipo de entrevistas no constituyen delito alguno, posición que -dijo- ha sido refrendada además por el Tribunal Supremo al no admitir una querella «que pretendía criminalizar este tipo de reuniones».

Sobre la postura de la Fiscalía sobre los casos judiciales de Otegi, dijo que se han aplicado las normas jurídicas y que la institución que dirige no está «para responder a aquellas indicaciones que se le hagan desde los medios políticos o mediáticos» y que hará en cada momento lo que estime procedente.

El portavoz adjunto del PP para asuntos de Interior, Alejandro Ballestero, dijo que Conde-Pumpido es el «auténtico brazo armado» que utiliza el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para llevar a cabo su política de «negociación con los terroristas». El diputado criticó que el fiscal general haya tratado de «separar» al Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) de Batasuna, y le recomendó que se lea un informe oficial de la Guardia Civil elaborado en 2005.