El Gobierno y los partidos políticos se pronunciaron ayer acerca de que el fiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos pidiera a la Sala de lo Penal de este tribunal que ordene la prisión atenuada para el preso etarra en su domicilio. El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, negó que la situación de De Juana sea un problema humanitario, porque él mismo ha provocado esta situación para hacer un «chantaje» al Estado.
Interpelado por el juez Baltasar Garzón en un coloquio, Zapatero señaló que hay dos factores que influyen en que exista el actual disenso, que calificó de «bastante fuerte»: «que estemos en la fase final», y que se necesita un tiempo «largo» para asumir una derrota electoral y hacer autocrítica.
Tras recordar su apuesta por los acuerdos con el Gobierno cuando era el líder de la oposición, el jefe del Ejecutivo se mostró convencido de que «los ciudadanos no valorarán bien a quienes no quieran facilitar acuerdos, diálogos y consensos». El PP afirmó que el hecho de que la Fiscalía haya pedido prisión atenuada para De Juana Chaos es una «concesión» del Gobierno, ejecutada a través de la Fiscalía General del Estado, para poder seguir «negociando» con ETA.
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