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EFE-PAMPLONA
La izquierda abertzale presentó ayer públicamente en Pamplona su propuesta de «marco democrático para Euskal Herria», en un acto en el que el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, aseguró que «desde el acuerdo y la negociación, el objetivo final es conseguir un estado vasco, reunificado, socialista y euskaldun». El acto se celebró en el Pabellón Anaitasuna, que se encontraba lleno de público, y contó con la presencia de destacados dirigentes de la ilegalizada Batasuna como Arnaldo Otegi, Pernando Barrena o Juan Kruz Aldasoro, así como el secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez.

Sin embargo, Otegi dijo que existen tres obstáculos para que Euskal Herria alcance al final de «este largo viaje» el estatus de «la independencia y el socialismo», el primero porque «no somos una nación reconocida» y, el segundo, porque «somos una nación dividida y troceada por dos Estados que nos mantienen divididos entre dos estados y en dos comunidades». Ello, a su juicio, «es una losa a la hora de poner en marcha un proyecto que nos conduzca a la independencia y al socialismo» y, en cuanto al tercer obstáculo, Otegi se refirió «al derecho a decidir y a la libre autodeterminación».

La propuesta, anunciada recientemente por la formación de Otegi, incluye una autonomía formada por Euskadi y Navarra y otra integrada por el País Vasco francés, así como un plan para la resolución del conflicto mediante la autodeterminación. Durante su intervención, Otegi abogó por un proyecto «nacional coherente y sólido al servicio de las clases populares y trabajadoras», y aseguró que la lucha de la izquierda abertzale «no concluirá hasta que esta nación construya en Europa su propio estado» e incidió en que «ése es nuestro objetivo final», ya que «más temprano que tarde, este pueblo incluirá en el mapa europeo a los siete territorios reunificados».

«Pero sin duda, algún día partirá el tren de la independencia lleno de vagones de jóvenes, mujeres, hombres y sobre todo de trabajadores y clases populares», recalcó Otegi, quien añadió que para que el tren se ponga en marcha definitivamente los vascos necesitan un primer eslabón como el marco democrático que estamos planteando como salida».