El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su intervención en el Congreso. Foto: PACO CAMPOS/EFE

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El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que la concesión de la prisión atenuada al etarra José Ignacio de Juana permite «evitar males mayores». Durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, el ministro aseguró que el Gobierno ha actuado en este caso «con firmeza e inteligencia».

Responsabilizó al PP de la continua presencia de la banda terrorista en la política española y dijo que «cuando más cerca hemos tenido el final de ETA más confrontaciones públicas hemos tenido sobre ETA». «Igual este debate no es casual, surge artificialmente creado porque igual alguien sabía que el final de la violencia estaba ahí», dijo Rubalcaba. Insistió en que la diferencia entre este caso y otros no está en la actuación del Gobierno, sino en la de la oposición, aseguró que todos los Ejecutivos de la democracia han utilizado la política penitenciaria para buscar el fin de la violencia y dijo al PP: «para criticar nuestra política penitenciaria, primero tienen que repudiar la suya».

El titular de Interior también afirmó que la concesión de la prisión atenuada al recluso no guarda relación con el proceso de paz roto por ETA en diciembre y añadió que el Gobierno ha «neutralizado» el «chantaje» en los términos planteados por De Juana, ya que éste situó al Ejecutivo ante la «disyuntiva imposible» de quedar en libertad o morir, «y sigue cumpliendo condena y sigue vivo». Rubalcaba recibió, tras sus explicaciones, el apoyo de todos los grupos parlamentarios, salvo el PP. Además recriminaron a los populares el uso de la lucha antiterrorista contra el Gobierno.