Los agentes del Instituto Armado también se han incautado de una pistola con munición en el registro que realizaron en San Sebastián y que las investigaciones efectuadas hasta el momento descartan que proceda del robo de las 350 armas perpetrado el 23 de noviembre en Francia. Sin embargo, fuentes de la investigación apuntaron que la pistola podría ser una de las armas sustraídas en Francia.
Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, en el registro se hallaron unos 140 kilos de diversos componentes, cantidad que la Delegación del Gobierno en Navarra elevó a 170 kilos.
Estas mismas fuentes precisaron que entre el material, encontrado en un local de Berriozar (Navarra), hay 120,7 kilos de nitrato, 23 de 'kaskabarro' (cloratita) y 21 de polvo de aluminio.
La operación policial contra ETA permitió además la incautación de dos bidones para albergar el explosivo bajo tierra, dos marmitas, una olla, diez temporizadores y un dispositivo de iniciación por radiomando, así como cordón detonante, cable multifilar y metralla, entre otros elementos, indicaron las mismas fuentes.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó en Jaén de que la operación continúa «abierta y no se descarta ninguna otra actuación».
Pérez Rubalcaba indicó además que los presuntos miembros de ETA detenidos por la Guardia Civil en los últimos días «están detrás de 24 atentados realizados en España entre 2004 y 2006».
En los registros practicados esta madrugada (tres en Navarra, de los cuales dos han sido en Berriozar y uno en Aizarotz, y otros tres en Guipúzcoa, de ellos dos en Hernani y otro en San Sebastián) se ha encontrado diverso material informático y documentación, que está siendo analizada por la Guardia Civil, según informó el Ministerio del Interior.
Los inmuebles registrados en Berriozar (un domicilio y un local) son propiedad de Joseba Lerín, uno de los detenidos en los últimos días en la operación policial contra ETA, informaron fuentes de Askatasuna, que precisaron que Lerín no vive en este domicilio desde hace unos dos años.
Los registros de la madrugada se repitieron por la tarde en un piso y un local de San Sebastián, en el barrio donostiarra de El Antiguo y en la zona de Errotaburu, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
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