TW
0

EFE-ALMERÍA/VALENCIA/MADRID
El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, dijo ayer que el Partido Popular «mintió a la ciudadanía» cuando dio explicaciones acerca de las presuntas falsificaciones de las solicitudes de voto por correo en Melilla. Según explicó Moraleda en rueda de prensa, los dirigentes populares no hacen otra cosa que «mentir», lo cual es una forma de no asumir la responsabilidad primera que tiene un demócrata, que es «respetar las reglas».

En rueda de prensa en Roquetas de Mar (Almería), el secretario de Estado de Comunicación esgrimió que «la mentira» de Lence «empieza a dejar de ser noticia» porque, según apuntó, «los dirigentes del PP no hacen otra cosa que mentir en el escenario público, diciendo mentira sobre mentira». Es, a su juicio, «su única forma de no asumir la responsabilidad primera que tiene que tener cualquier demócrata, que es respetar las reglas».

Moraleda puntualizó que es bueno que haya un partido conservador, pero es imprescindible que sea demócrata, y por ello aseguró que espera que quienes tienen más responsabilidad no dejen pasar la oportunidad de demostrar que aún siendo de derechas son demócratas.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, criticó al PP por su «estrategia de acoso y derribo para intentar llegar al poder como sea, desprestigiando la política, dando gritos en el Parlamento o haciéndose por su cuenta los impresos para el voto por correo».

De la Vega también se refirió a los casos de alteraciones de censos electorales en algunos municipios y afirmó que el talante del PP es el del «ordeno y mando, y si puedo, hago trampa. Eso ha pasado en tantos sitios con el censo, como en Castellón».

Asimismo, manifestó que en la estrategia del «vale todo» del PP también están implicados los gobiernos autonómicos de este partido, que se ocupan de poner «las cosas difíciles» al Gobierno central en lugar de dedicarse a resolver los problemas de los ciudadanos. El PP de Mariano Rajoy, explicó De la Vega, «no se ha hecho a la idea» de que perdió las elecciones generales hace tres años y por eso sigue intentando «imponer» su criterio.