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Las compañías inmobiliarias y constructoras se desplomaron ayer en la Bolsa afectadas por los recortes experimentados por Astroc, cuyos títulos se han depreciado un 64,96 por ciento en la última semana. Las acciones de Astroc vivieron hoy otra sesión de fuertes caídas en el parqué, con un descenso del 9,48 por ciento hasta situarse en 15,95 euros, frente a 45,51 euros que valían sus títulos hace una semana.

El presidente de Astroc, Enrique Bañuelos, insistió ayer en rueda de prensa en que no existe ninguna causa «concreta o determinante» que justifique el desplome de la compañía en Bolsa. No obstante, reconoció que la caída experimentada por la compañía en las últimas sesiones es consecuencia de una «subida desmesurada», que se acentuó tras la entrada en su accionariado a finales de 2006 del presidente de Inditex, Amancio Ortega.

Otras compañías han seguido los pasos de la inmobiliaria valenciana, como Inmocaral, que descendió el 11,3 por ciento e influyó para que el Ibex-35 retrocediese el 2,73 por ciento.

Este comportamiento se ha situado en línea con otros valores del sector, como Sacyr Vallehermoso, que bajó el 8,15 por ciento; FCC, que perdió el 6,70 por ciento; Acciona, que sufrió una bajada del 5,07 por ciento, y Metrovacesa, que cedió el 4,55 por ciento. Sin embargo, la mayor caída del mercado continuo correspondió a Urbas, que perdió el 13,21 por ciento, seguida de Colonial, que bajó el 12,62 por ciento; Montebalito, con el 12,20 por ciento; Cleop, el 11,89 por ciento; y Fadesa, con el 11,06 por ciento.

El presidente de la fundación que es propietaria del Castillo de Bendinat, explicó que con la llegada de Ortega se generaron unas expectativas en el mercado que provocaron una escalada, desde el entorno de 38 euros hasta un máximo de 75 euros, que el mercado está corrigiendo ahora.