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AGENCIAS
La detención de la cantante Isabel Pantoja desató ayer un gran tormenta política, donde destacados dirigentes del PP arremetieron contra el Gobierno. El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, dijo que «hay decisiones difíciles de explicar» que tienen que ver con la intención del Gobierno de «despistar la atención» de asuntos de «gran calado» como la impugnación de listas de ANV o la opa de Endesa.

Una de las declaraciones más altisinantes la realizó un ex ministro del PP. El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, se preguntó «¿en qué país estamos?» en el que el etarra Ignacio de Juana Chaos «se pasea por la calle» y sin embargo «se detiene a tonadilleras como si fueran realmente terroristas». En declaraciones a la Cadena Cope, Arias Cañete defendió que actuaciones como la detención de Isabel Pantoja son «cortinas de humo para tapar sus propias vergüenzas» y lamentó que España es un país en el que «se han perdido los principios fundamentales» y «no hay ninguna lógica».

Por su parte, el portavoz del grupo socialista en el Congreso, Diego López Garrido, dijo que la detención está dentro «de lo que es la lucha contra la corrupción», que «tiene un foco especial» en Marbella y es «una de las señas de identidad de esta legislatura». Además, rechazó cualquier vinculación entre la visita ayer a la comisaría provincial de Málaga de José Luis Rodríguez Zapatero, y la detención de la tonadillera en el marco de la operación «Malaya».