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AGENCIAS-LAS PALMAS/VALLADOLID
El presidente del PP, Mariano Rajoy, adelantó ayer en Canarias que si resulta elegido presidente del Gobierno tras las próximas elecciones generales, su primera ley será la que sirva para prohibir las regularizaciones masivas de inmigrantes ilegales. Además, aprovechó la ocasión para instar al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez zapatero, a ocuparse de los problemas reales de la ciudadanía y no a dedicar «elogios» al jefe de la oposición.

En un mitin en la Plaza de la Música de Las Palmas, Rajoy reprochó al «amigo» -refiriéndose así a Rodríguez Zapatero- que se dedique a hablar en sus mítines de Fórmula 1 y hasta del líder de los 'populares', del que el sábado resaltó que tenía «principios de hojalata». «Quiero agradecerle sus amables palabras, estoy muy contento y satisfecho, porque no creo ser merecedor de los elogios que me hace Zapatero. En cualquier caso, me siento un privilegiado», ironizó.

Ya un poco mas serio, reclamó al presidente que no hable de él «bien, ni mal, a ser posible», sino de los temas relevantes como son, a su entender, la inmigración 'ilegal'. Así, le pidió que explique qué va a hacer ante la nueva llegada masiva de cayucos a las costas de Canarias y le reprochó que haya puesto en marcha, en los últimos tres años, una política en esta materia que va a ser «un error».

Por su parte, el presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en que el PSOE es la garantía de la lucha contra la especulación y frente a la «política del ladrillo» del PP, y aseguró que perseguirá de forma «implacable» los escándalos «porque nadie puede jugar con el precio de la vivienda».

Durante un mitin en el Polideportivo Huerta del Rey de Valladolid con los candidatos a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y a la Alcaldía de la ciudad, Angel Villalba y Soraya Rodríguez, Zapatero reiteró su mensaje de la lucha contra la especulación sin referirse a temas de actualidad ni responder a ataques de la oposición.