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Macarrones con tomate, carne con patatas y natillas. Catorce bandejas con el menú del día en las dependencias de la Audiencia Nacional donde almuerzan habitualmente los procesados por el 11-M llegaron al carrito de desperdicios intactas. A la huelga de hambre que el pasado jueves iniciaron los tres presuntos cerebros de la masacre y uno de los supuestos autores materiales se sumaron ayer otros nueve imputados en el juicio que investiga la matanza de Madrid. Ya habían anunciado sus intenciones por la mañana, aunque parecía que sus respectivos abogados les habían persuadido de protestar de esta forma por las acusaciones que pesan sobre ellos, que consideran injustas. Sin embargo, a mediodía, decidieron no probar bocado.

Ni los macarrones con tomate que hicieron que otro preso díscolo en la cárcel de Jaén -Julián Muñoz- abandonara su huelga de hambre, consiguieron que los 14 procesados abrieran la boca a la hora del almuerzo. Once imputados por los atentados del 11-M se sumaron de esta forma a la huelga que el pasado jueves iniciaron los tres presuntos cerebros de la masacre, Hassan El-Haski, Youssef Belhadj y Rabei Osman Sayed 'Mohamed el Egipcio', además de uno de los presuntos autores materiales de la masacre, Abdelmajid Bouchar. Este y 'El Egipcio', además, mantienen además una huelga de sed.

Así, otros dos presuntos autores materiales de la masacre (Jamal Zougam y Basel Ghalyoun) cinco imputados por pertenencia a organización terrorista (Mouhannad Almallah Dabas, Mohamed Larbi bem Sellam, Otman el Gnaoui, Rachid Aglif, Abdelilah el Fadoual el Akil y Fouad el Morabit) y dos supuestos colaboradores de la célula terrorista (Hamid Ahmidan y Mahmoud Slimane Aoun) se unieron a la huelga de hambre a la hora del almuerzo. Horas antes, ya habían manifestado a sus abogados su intención de protestar de esta forma por lo que consideran unas acusaciones injustas.