La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó ayer que todo lo que ha hecho el Ejecutivo, en materia de política antiterrorista, ha sido en el marco de la Ley «antes, ahora y después».
De esta forma se pronunció Fernández de la Vega al ser preguntada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros por el arresto de Arnaldo Otegi, una decisión, recordó, del Tribunal Supremo que «el Gobierno, como en todos los casos, respeta».
«El Gobierno cumple la Ley, los jueces aplican las leyes y adoptan decisiones judiciales con arreglo a ellas, y el resto de administraciones, tanto los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como la administración penitenciaria, ejercitan las decisiones judiciales», añadió.
Preguntada sobre si esta decisión -el ingreso en prisión de Otegi-, como la de la vuelta a la cárcel de De Juana Chaos, llega tarde, la vicepresidenta hizo alusión a la actuación del Gobierno «desde el primer día» en política antiterrorista y que inició con el apoyo de todos los grupos excepto el PP.
«Ha sido un proceso para poner fin a la violencia terrorista, no ha funcionado, lo rompieron los terroristas en la T-4, y ahora lo han venido a certificar; de manera que si hubo una ocasión, si hubo una esperanza de poner fin dialogado a la violencia, dentro de la Ley, ésta ha sido rota única y exclusivamente por los terroristas», afirmó.
Por su parte, el secretario general del Partido Popular, Àngel Acebes, valoró la detención de Otegi y aseguró que esta decisión «acredita« que el portavoz de la ilegalizada Batasuna «ni era hombre de paz ni puede ser interlocutor de nada».
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