Josu Jon Imaz, Patxi López y Carmelo Barrio dialogan durante un encuentro informativo en el Fórum Europa.

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OTR/PRESS-VITORIA
El camino hacia el consenso en la lucha contra ETA iniciado por PSOE y PP despierta recelos en Vitoria. La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, aseguró que no participaran en una estrategia de lucha contra la banda armada basada en «recetas del pasado» y que solo se sumaran a este espacio de consenso y unidad si está presidido por dos premisas fundamentales: «respeto a todos los derechos humanos» y la «no utilización de la Justicia con fines políticos».

Por contra, el Gobierno de Ibarretxe está dispuesto a participar «en un espacio de encuentro que esté fundamentado en una firme oposición a la violencia de ETA y en la utilización de cuantas medidas policiales haga falta para hacer frente a la violencia». «Una cosa es defender la lucha antiterrorista y otra es anular la capacidad de hacer política de los partidos», sentenció.

En su comparecencia ante los medios tras la reunió semanal del Ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe, Azkarate advirtió al Gobierno de Zapatero que si volver al consenso con el PP es «volver a las recetas del pasado» no podrá contar con el apoyo de Vitoria. La portavoz del tripartito explicó que esa decisión supondría «volver o continuar con una política de exclusión, de utilización de la Justicia, del todo vale».

Mientras, el Gobierno manifestó ayer su voluntad de que no quede ningún partido fuera del acuerdo para acabar con ETA, unidad contra el terrorismo que compartió el PP, aunque el líder de esta formación, Mariano Rajoy, pidió al Ejecutivo que adopte las medidas para luchar con eficacia contra la banda.