TW
0

La fiscal Olga Sánchez reprochó ayer el tratamiento periodístico con el que algunos medios de comunicación han abordado los atentados del 11-M y el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, le conminó a que no entrara en reproches personales hacia partes no procesales porque no caben en la vista. Este fue el episodio que marcó la jornada cuadragésimo séptima del juicio, en la que la Fiscalía concluyó su informe.

Fue en ese momento cuando Gómez Bermúdez le interrumpió y le aconsejó que recondujera su informe y no entrara en reproches personales, a lo que la fiscal respondió: «se han publicado y hablado cosas de este Ministerio Fiscal y de otras partes que hemos trabajado...». Ante esta respuesta el juez volvió a llamar la atención de la fiscal y le indicó que con su interrupción consideraba haber hecho «lo que me parecía lo más oportuno, creo que lo entenderá. En esta sala no vamos a hablar de lo que no son partes procesales» y añadió que los «reproches» a partes que no son del proceso no caben en la vista.

Tras realizar una valoración de la prueba en un informe denso y prolijo, la fiscal recordó emocionada a las personas que sufrieron los atentados y manifestó que «la dignidad de los afectados y la memoria de las víctimas no han sido merecedoras del tratamiento realizado en algunos medios de comunicación de los atentados», en alusión a la difusión de teorías conspirativas sobre el 11-M.

En concreto, reprochó la labor ejercida por algunos periodistas, de los que dijo que son «personas que a lo mejor en su momento pudieron aprobar la carrera de periodismo pero que no tienen la altura y la grandeza de una profesión tan importante en una sociedad democrática».