Y el órdago de Zabaleta a Puras es claro, ya que si no acepta esta exigencia «habrá demostrado que no tiene ningún sentido político y carece de responsabilidad seguir transmitiendo a la sociedad la imagen de que se está trabajando por el cambio. Este cambio significa necesariamente la constitución de un gobierno de coalición entre Nafarroa Bai, PSN e IUN».
Los nacionalistas quieren así evitarse más desengaños como los que se han llevado en Pamplona o el miércoles en el Parlamento foral. Dos contratiempos que, según Puras, no hacen que su «empeño» fundamental siga siendo alcanzar un acuerdo con Na-Bai e IU para formar un tripartito, pero no quieren cerrar otras vías y concederles, tal y como reclama Zabaleta, la exclusiva.
Para Na-Bai «la seriedad y el rigor de la apuesta por un cambio político en Navarra requiere al PSN que se pronuncie por escrito con exclusividad» por la apuesta de Gobierno de cambio y «por lo tanto, debe excluir cualquier posibilidad de conformar gobierno o recibir apoyo para su conformación con UPN».
Esta ultimátum llega después de que el miércoles Na-Bai sufriera un nuevo revés de los socialistas al lograr el PSN la Presidencia del Parlamento de Navarra gracias a los votos de UPN. Una circunstancia que se une a lo que sucedió el pasado sábado en el Ayuntamiento de Pamplona, donde la negativa de los socialistas a votar junto a ANV dejó a la candidata nacionalista Uxue Barkos a las puertas de la alcaldía en favor de la candidata de UPN Yolanda Barcina.
Pero no es exclusividad lo que el PSN puede prometerle a Na-Bai, en estos momentos los socialistas solo alcanzan a ofrecer «empeño». Tras conocer la exigencia de Zabaleta Puras señaló que comprende la «gran frustración» de Na-Bai tras lo ocurrido el miércoles, pero aseguró que para PSN fue «agridulce, porque creíamos que la presidencia debía ser para PSN».
«La hubiéramos querido obtener con el respaldo de Na-Bai y haber correspondido», apuntó el líder del PSN que en todo caso quiso dejar claro que aún mantiene «intacta su disposición» para formar gobierno con los nacionalistas y que está en el «empeño» de alcanzar un acuerdo con Nafarroa Bai.
Aunque, si bien destacó que prioriza el diálogo con Na-Bai e IU, se resistió a proclamar esta vía como exclusiva, tal y como le exige la coalición nacionalista, y mantuvo abierta la posibilidad del entendimiento con UPN si fracasan las conversaciones con Na-Bai e IU. Puras aseguró que los socialistas buscarán la opción que garantice mejor la «convivencia» en Navarra, pero no aclaró cuál es dicha opción.
Y es que Puras quiso dejar claro que «no va a conformar ningún gobierno contra la derecha, contra UPN» y que si la vía de Na-Bai e IU queda «obstaculizada definitivamente» el PSN analizará en qué grado se puede realizar un «cambio en la forma de gobernar» con la formación que lidera Miguel Sanz. Todas las puertas siguen abiertas en Navarra.
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