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La Policía francesa detuvo ayer, cerca de la localidad francesa de Tarbes, al sur del país, al etarra Pablo Aperribay, quien, al parecer, trataba de robar un coche en el momento en el que fue visto por los agentes de la Gendarmerie mientras realizaban un control rutinario, según informó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Los expertos de la lucha antiterrorista explicaron que Aperribay huyó en 2005 tras la detención de Javier Pérez Aldunate, el etarra que planeó matar al Rey en Palma en 2004 y que ya cumple condena por ese y otros delitos, de quien sería compañero de comando. Además, las Fuerzas de Seguridad creen que podría formar parte del aparato logístico de la banda.

En el momento de su detención, Pablo Aperribay, de 37 años y natural de Bilbao, se encontraba intentando robar un coche en la localidad de Lannemezan (Altos Pirineos) cuando fue abordado por agentes de la Policía francesa. Al parecer, no llevaba armas encima y confesó su identidad y su pertenencia a la banda terrorista. Desde su huida en 2005 del piso que había alquilado para vivir en la localidad vizcaína de Basauri, el etarra detenido hoy se encontraba en paradero desconocido y su foto aparece en el apartado de terroristas más buscados en las web de la Policía y la Guardia Civil.

Según fuentes de la lucha antiterrorista, Aperribay había prestado a Pérez Aldunate el piso que había alquilado, por lo que la detención de este último el 16 de febrero de 2005 provocó un dispositivo inmediato para localizar al etarra detenido hoy, pero éste había viajado a Cádiz para pasar unos días con su novia y su coche apareció abandonado en Tarifa. En el registro de su domicilio, la Guardia Civil encontró material explosivo y armas, entre ellas un rifle de mira telescópica de la marca 'Thompson', de calibre 7 milímetros R.G y desmontable en cañón, culata con pistolete y guardamanos, así como una pistola de fabricación china, al que los etarras habían borrado la numeración sustituyéndola por la inscripción 'ETA 2002'.

Pérez Aldunate había estado entre abril y mayo de 2003 en Mallorca realizando informaciones para atentar contra el Rey, aunque nunca llegó a estar armado durante su estancia en la isla y regresó a Francia. En su segunda etapa en el interior de España, previa a su detención, elaboró informaciones sobre militares, miembros de las Fuerzas de Seguridad y varios políticos.