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Más de diez años después, los análisis de ADN han permitido vincular a la etarra Dolores López Resina, alias 'Lola', con los secuestros de los industriales Cosme Delclaux y José María Aldaya. A la etarra, entregada temporalmente por las autoridades francesas a la Justicia española, se la relaciona con ambos secuestros gracias al cotejo de su ADN con los restos encontrados en una capucha hallada en una nave de Irún en 2001, unos análisis que han dado un resultado positivo.

A su llegada a España, el pasado 10 de julio, el juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional dictó una resolución para tomar muestras biológicas de 'Lola' junto con las de otra etarra, Mirien Agurtzane Delgado. El cruce de los datos genéticos ha permitido relacionar a 'Lola' con los secuestros de los empresarios Cosme Delclaux y José María Aldaya, ya que su ADN coincide con el de capucha de lana de color negro, recogida durante la inspección policial realizada el 9 de enero de 2001 en un zulo localizado en una nave industrial situada en el Polígono de Gaviria del Barrio de Ventas de la localidad de Irán (Guipúzcoa).

José María Aldaya fue secuestrado por ETA cuando regresaba en su automóvil a su casa de Fuenterrabía (Guipúzcoa) el 8 de mayo de 1995. Su vehículo apareció abandonado y con las llaves puestas en una pista forestal a pocos kilómetros de su domicilio. El día 25 de mayo ETA asume la autoría en un comunicado que publica el diario 'Egin'. Aldaya fue liberado en abril de 1996, tras 341 días de cautiverio.