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EFE-BARCELONA CiU se ha mostrado de acuerdo con que una comisión independiente impulsada por la Generalitat estudie la posibilidad de practicar la castración química a personas sentenciadas por delitos sexuales.

Una comisión independiente impulsada por el departamento de Justicia de la Generalitat y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) estudiará la aplicación de la castración química a determinados casos de sentenciados por delitos sexuales graves con riesgo de reincidencia.

En declaraciones a Efe, la diputada de CiU Núria De Gispert destacó la importancia de «conocer qué es lo que se hace en otros países respecto a les terapias químicas o farmacológicas» con el objetivo, dijo, de «ver si se pueden aplicar o no aquí».

De Gispert hizo hincapié en la posibilidad de modificar la legislación con el objetivo de «establecer medidas post libertad condicional», que, a su juicio, «darían una mayor tranquilidad a la ciudadanía» y permitirían mantener al ex preso bajo control mientras continúe la patología.

A este respecto, la diputada de la federación nacionalista se refirió a «un seguimiento y control telemático o electrónico» del ex preso susceptible de reincidencia, al tiempo que debería existir, agregó, «un control médico para asegurar si su patología continúa o no».

CiU presentó el pasado 25 de mayo en el Parlament una propuesta de resolución en la que proponía un estudio sobre «las medidas que se hayan llevado a cabo en otros países, terapias farmacológicas o químicas, reversibles o no» con el objetivo de combatir la reincidencia de los delincuentes sexuales.

En este sentido, el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, se ha mostrado ayer a favor de que una comisión formada por expertos independientes que asesora al gobierno catalán estudie la aplicación de la castración química en determinados casos de sentenciados por delitos sexuales graves con riesgo de reincidencia.

Por su parte, la portavoz adjunta de ERC en el Parlament, Anna Simó, explicó ayer que prefiere la reinserción antes que la castración química, ya que los expertos dicen que «no es del todo efectiva» porque es una cuestión psicosocial y se está tratando desde el punto de vista biológico. Al igual que el secretario general de ICV, Jordi Guillot, afirmóque los ecosocialistas están «radicalmente en contra» de una hipotética introducción de la castración química.