El vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó ayer que «el Estado ayuda a crear conciencia independentista por fatiga, pues todo lo que viene de España y de Madrid no funciona, como Renfe, el AVE o AENA». Por esta razón, el hoy presidente en funciones confía en que el 2014 exista una «mayoría soberana que defienda una Catalunya independiente».
«Si esto se produce, sería una buena fecha para que se haga una consulta y que la sociedad catalana decida si quiere continuar así o seguir otro camino y hacer su propia aportación en la construcción de Europa directamente desde su propio Estado», subrayó Carod en Sant Feliu de Guíxols (Girona).
Carod comparó al PSOE con el PP y destacó que, «con Zapatero al frente, es la cara educada y amable, pero no vas más allá de la amabilidad y no comporta ningún cambio real en la estrucutra del Estado para convertirlo en un ente de carácter plurinacional, como recomienda el sentido común».
Por su parte, y después de que el sábado el secretario general de CiU y portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, se apresurara a desmentir los rumores acerca de una posible ruptura entre Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) y Unió Democrática de Catalunya (UDC), ayer, desde una posición de unidad, aseguró que le «cuesta mucho» ver a posibles ministros de CiU en el Gobierno que se formará a raíz de las próximas elecciones generales de 2008 porque, en su opinión «ni el PP ni el PSOE querrán aceptar nuestras condiciones». De todas formas, indicó que la federación que dirige «no cierra puertas a nadie pero sí fija unas condiciones muy claras».
En esta misma línea, Duran advirtió de que en su partido recuerdan «lo que hace el PP y sus posiciones respecto a Catalunya», y de que la prioridad de CiU es servir a los catalanes y no a los populares y a los socialistas, ya que el partido «tiene su dignidad» y no se puede «estirar como un chicle». De la misma forma, quiso dejar claro al presidente del PP, Mariano Rajoy, que «no sirve hablar de ministros en vigilias electorales y mientras, haber hecho durante tres años una política clara y descaradamente anticatalana», en referencia a las declaraciones efectuadas por Rajoy, en las que veía posible gobernar junto a CiU.
Por otro lado, el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer que cree que CiU no podrá pactar con el PP tras las próximas elecciones generales y en cambio sí que podrá pactar con el PSOE, aunque cree que la experiencia les ha enseñado que no se pueden fiar de José Luis Rodríguez Zapatero.
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