El tribunal que juzgó a los acusados de perpetrar los atentados del 11-M dejó ayer en libertad provisional al acusado Mahmoud Slimane Aoun, para el que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pedía 13 años de cárcel por colaboración con organización terrorista y falsificación de documentos.
La sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que enjuició estos hechos y que ahora se encuentra deliberando la sentencia, ha decidido dejar en libertad a Slimane con comparecencias quincenales ante la posibilidad de que sea absuelto o condenado a penas que no superen la mitad de la condena que se le puede imponer, más de siete años.
Tras conocer la decisión del tribunal, el abogado de Slimane, Cristóbal Gil del Campo, señaló a los periodistas que ésta era una «magnífica noticia», aunque consideraba que la sentencia para su cliente no será absolutoria porque si no la Sala ya le habría puesto en libertad.
El abogado cree que en todo caso se le impondrá una pena que no excederá los tres años que ha cumplido su cliente en prisión provisional y que equivaldrían a los tres años de cárcel que pedía para él la Fiscalía por un delito de falsificación de documentos.
Así, el letrado entiende que el tribunal ha decidido absolver a Slimane del delito de colaboración con organización terrorista del que también le acusaba la Fiscalía.
Los tres magistrados que componen el tribunal han adoptado la decisión de dejar en libertad a este acusado, que ha permanecido preso en la cárcel de Ocaña (Toledo), durante las sesiones en las que deliberan la sentencia a imponer a los 28 acusados por el 11-M, de los que quedan dieciocho en prisión. En el auto en el que acuerdan esta medida, los magistrados -Javier Gómez Bermúdez, Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás- omiten las razones que les han llevado a acordar la libertad de Slimane y únicamente señalan que «teniendo en cuenta el estado de las deliberaciones y el tiempo que el procesado lleva en prisión preventiva», desde el 30 de julio de 2004, «procede modificar su situación personal decretando su libertad provisional».
Además de las comparecencias quincenales, el tribunal, que sigue deliberando acerca de la situación procesal del resto de los acusados, impone a Slimane la obligación de comunicar cualquier cambio de residencia. Cuando este acusado, de origen libanés, declaró al inicio del juicio, el pasado 27 de febrero, condenó el atentado del 11-M entre lágrimas y dijo que le dolió mucho cuando vio a una mujer llorando por los atentados porque le recordó a su madre llorando cuando su padre murió en la guerra del Líbano.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.