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El paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo subió en 57.958 personas en agosto y situó el número de desempleados en 2.028.296, el 2'9 por ciento más que en julio, según el Ministerio de Trabajo.

En términos interanuales, el número de parados se incrementó en 44.619 personas, un 2'25 por ciento con respecto al mismo mes de 2006. El desempleo aumentó en todos los sectores, especialmente en el de servicios (28.562 personas), seguido de la construcción (22.088), la industria (10.939) y la agricultura, 910 y sólo disminuyó en el colectivo sin empleo anterior, en 4.532 trabajadores.

El paro afectó más a los hombres (44.410 desempleados más en agosto) que a las mujeres (13.548) y a los mayores de 25 años, con 52.161 personas. Asimismo, el desempleo aumentó en 15 comunidades encabezadas por la Comunidad Valenciana y Cataluña y sólo descendió en Castilla y León y Cantabria.

En agosto se suscribieron 1.287.035 contratos, 35.885 menos que en el mismo mes de 2006, de los que 127.583 -12.414 menos que en agosto de 2006- fueron indefinidos. Desde Cabo Verde, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, reconoció que los datos del paro de agosto son peores que los del año pasado, pero aseguró que es un «simple paréntesis» y no supone «ninguna situación de crisis».

Sector Turístico
Caldera reconoció que en agosto hubo menos puestos de trabajo en el sector turístico, situación que relacionó con el mal tiempo, y que aumentó «un poco» el paro en la construcción, pero aseguró que a partir de septiembre habrá una recuperación de los datos y se continuará creando empleo.

El secretario general de Empleo, Antonio González, consideró que la subida del paro es de carácter «cíclico» y aunque es más intensa que años anteriores, está relacionada con factores estacionales y a un «cierto debilitamiento» en las actividades relacionadas con los servicios.

Para el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, los datos de afiliación de agosto son «un bache» y septiembre compensará, previsiblemente, lo que ha sido «un mal mes» en el que han influido, además del clima adverso, las turbulencias del mercado financiero. Para IU, los datos del paro «deben hacer reflexionar al Gobierno sobre el necesario cambio en la orientación del modelo productivo», que está «muy apoyado en los servicios de bajo valor añadido y en la construcción». CiU calificó de «pésimos» los datos y consideró que «podrían anunciar un cambio de tendencia en la dinámica del mercado de trabajo en los últimos años».