La ponencia de la dirección de ERC fue ayer aprobada globalmente con un 83% de los votos de la Conferencia Nacional, pero algunas enmiendas de los dos sectores críticos lograron un amplio apoyo, en especial la que cuestiona el pacto del gobierno tripartito, que ha sido secundada por el 43%.
Desde la dirección, la portavoz de ERC, Marina Llansana, ha afirmado que se «escuchará» el mensaje transmitido por las bases, «porque la dirección quiere escucharlo y analizará a fondo las consecuencias en la próxima reunión de la comisión permanente» prevista para el lunes.
Según Llansana, lo ocurrido con la enmienda sobre el pacto de l'Entesa (que ha sido votada favorablemente por 818 votos -un 42'71%-, 931 en contra -un 48'51%- y 166 en blanco -8'69%-) «recoge la percepción de muchos militantes de ERC que quieren ir más lejos, y es lógico porque tenemos una militancia exigente e inconformista».
El líder del sector crítico Esquerra Independentista (EI), Uriel Bertran, se ha declarado «muy satisfecho con los resultados logrados» e instó a la dirección «a tomar nota» y a «recuperar la humildad política».
Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, pidió ayer un esfuerzo a los militantes para lograr un partido «cohesionado» que «genere confianza» a los ciudadanos y permita avanzar hacia la independencia de Catalunya.
Según indicó Puigcercós, el crecimiento experimentado en los últimos diez años le ha permitido situarse «entre los grandes» partidos de la política catalana y estar presentes en la mayoría de las instituciones.
Con sus aproximadamente 10.000 militantes, ha recordado, ERC «no sólo está presente en las instituciones de Catalunya, sino en las de otros lugares de los Països Catalans», y «no sólo forma parte de un gobierno, el de la Generalitat de Cataluña, sino también del Govern Balear».
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