Rajoy admite que el PP pasa por un momento difícil

Unas palabras muy similares a las que pronunció la portavoz del partido en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que defendió que «lo importante es el proyecto, no las personas». Sin embargo, otros en el partido no comparten esa opinión, pues, como dijo el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, si Rajoy «tuviese de número dos a Chikilicuatre y su guitarra no le votaría nadie».

Sentido común
Tras participar en un homenaje a título póstumo al diputado del PP Rogelio Baón, el presidente del PP se dirigió a los medios de comunicación congregados en la Universidad Europea de Madrid para dirigirse a los votantes del partido. «Lo único que tengo que decir a todas las personas que han votado al PP y a todos los militantes del partido es que, efectivamente, es un momento difícil, pero que las cosas las haremos con sentido común y con sensatez, y las decisiones del PP las tomarán los compromisarios que representan a todos los militantes», señaló Rajoy.

Aunque fue interrogado en varias ocasiones sobre las últimas declaraciones de Jaime Mayor Oreja considerando que este es el peor momento de la historia del PP o sobre si tiene previsto adelantar el nombre del sucesor de Acebes, Rajoy eludió responder y reiteró: «Quiero dar un mensaje de tranquilidad. Ya sé que éste no es un momento fácil, pero el PP y su Dirección han demostrado que saben sobreponerse a circunstancias difíciles y volveremos a hacerlo».

Por su parte, el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, destacó que no se puede «ir frivolicando con qué más da quién sea el número dos o el número tres» de Rajoy, porque «sí es importante» la «calidad de los equipos» y «esto es lo que está en juego en este momento». «Rajoy, que es una persona extraordinariamente sólida, extraordinariamente solvente, con una demostradísima experiencia en política, si tuviese de número dos a Chikilicuatre y su guitarra, le garantizó que no le votaría nadie», remachó Arístegui durante una entrevista a Onda Cero.

A estas declaraciones se suman las de la presidenta del PP vasco, María San Gil, que apostó por dejar de «debatir nombres» y poner fin a la «rumorología» que existe en torno al partido.