La bajada en cinco décimas de los precios de consumo en el mes de julio no ha impedido que la inflación española alcanzase una tasa interanual del 5,3 por ciento, la más alta en dieciséis años, empujada en buena medida por el encarecimiento del petróleo.
La tregua dada por las rebajas -los precios del vestido y del calzado bajaron un 11,3 por ciento en julio- hizo posible la primera bajada mensual del IPC desde enero, que no fue mayor al verse contrarrestada por las subidas de la vivienda y el transporte, sobre todo el aéreo, y de la hostelería y los precios turísticos, que siempre aumentan en verano.
Además, la caída mensual no ha repercutido en la tasa interanual, con un 5,3 por ciento que no se veía desde diciembre de 1992, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
El Gobierno insiste en que el principal culpable de esta escalada sigue siendo el petróleo, que se ha encarecido un 88 por ciento en doce meses y que tiene la culpa de dos de las tres décimas de subida interanual.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, aludió a este peso del petróleo, si bien consideró que la tasa de inflación «ha tocado techo» en julio y empezará a bajar este mes, para situarse por debajo del 4% a final de año y en el entorno del 3% en 2009, siempre que los precios del crudo se mantengan estables.
El Indice de Precios de Consumo (IPC) experimentó una subida de una décima en Balears en julio respecto al mes de junio, lo que convierte a las islas en la única comunidad autónoma donde los precios subieron el séptimo mes del año, pese a hacerlo de forma muy inferior a meses anteriores.
Con este dato, la inflación acumulada se sitúa en las islas en un 2,9 por ciento, mientras que la tasa interanual ascendió al 4,9 por ciento. Los precios en Balears subieron levemente el mes pasado en las rúbricas de hoteles, cafés y restaurantes (1,5 por ciento), vivienda (1,4 por ciento), medicina, transporte y ocio y cultura (1 por ciento) y enseñanza (0,3 por ciento).
En cambio, cayeron de forma significativa en vestido y calzado, debido al periodo de rebajas de primavera-verano (-6 por ciento), y también, aunque en menor medida, en menaje (-1 por ciento). En cuanto a la inflación acumulada, los precios únicamente cayeron en vestido y calzado (-7,7 por ciento).
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