Tras los dos atentados perpetrados por ETA en el País Vasco, causando once heridos y numerosos daños materiales, el Partido Socialista y el PP mostraron su repulsa y condena por la acción etarra. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que el «único destino» de quienes practican la violencia «es la cárcel».
Por su parte, el líder de la oposición y presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy expresó la solidaridad de su partido con los heridos de los atentados y sus familias, al mismo tiempo que trasladó su respaldo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, mostró su «total y absoluta seguridad» de que «esta batalla la van a ganar los españoles».
Los dos grandes partidos nacionales mostraron su condena enérgica por los atentados perpetrados por ETA en Ondarroa (Vizkaya) y en las afueras de Vitoria, ambos con coche bomba. El presidente del Gobierno mostró su «repulsa y desprecio» a quienes practican la violencia durante la clausura del XI Congreso Regional del PSOE de Castilla y León. Igualmente, añadió que el «único destino» de los etarras «es la cárcel».
Mariano Rajoy, por su parte, aseguró que su partido estará detrás del Gobierno para derrotar a ETA con la ley y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además, durante su intervención en la clausura del XII congreso del PP de Andalucía, expresó la solidaridad de su formación con los heridos en los atentados y con sus familias, así como a la Ertzaintza, al tiempo que trasladó su respaldo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para derrotar a ETA.
Por otra parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó que el coche bomba colocado frente a la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizkaya) podría haber sido «una masacre» y seguró que el PNV «se resiste» a pensar que la convivencia en Euskadi esté basada «en una dinámica de acción-reacción».
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