«Estáis jodidos pero ya estamos preparando un avión». Esto fue lo que el rey don Juan Carlos les dijo a parte de los españoles que sufrieron en Bombay la oleada de ataques terroristas de la semana pasada, según reveló ayer presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Arturo Fernández, uno de los miembros de la delegación madrileña que sufrió el ataque al Hotel Trident-Oberoi de la ciudad india.
Fernández relató casi en tono de humor la odisea vivida desde que vieron a los terroristas irrumpir en el hall del hotel, hasta que llegaron a la casa del cónsul, pasando por las tensas horas escondidos en el malecón. Fue precisamente allí donde hablaron con el Rey por teléfono. «Al Rey le decíamos: 'dese prisa que estamos muy jodidos', y él nos contestó: 'No os preocupéis. Estáis jodidos pero ya estamos preparando un avión'».
Evacuación desesperada
Además, el presidente de la CEIM aprovechó la ocasión para defender al actuación de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre. «Hay alguien por ahí que está diciendo que la presidenta se fue la primera. No señores, no es cierto. Empezamos a evacuarnos como podíamos. Los del malecón no pudimos evacuar porque no podíamos salir», afirmó Fernández, que agradeció especialmente el apoyo de la directora de Comunicación de la Comunidad de Madrid, Isabel Gallego, que se portó «como una verdadera heroína».
Por otra parte, Ramón Beaus y María Rosa Romero, el matrimonio español que resultó herido en los atentados terroristas, siguen en Londres donde llegaron el domingo desde la ciudad india y, de momento, no podrán todavía regresar a España. Es el delicado estado de salud de Ramón Beaus, que empeoró durante el viaje desde Bombay hasta Londres a pesar de que éste se realizó en un avión medico. Según explicó la hija de la pareja, Maria Rosa Beaus, tiene varias costillas rotas y una le perforó la pleura.
Por ello, los médicos han preferido que se quede hospitalizado en Londres hasta que pueda volar hasta Barcelona. Rafael Beaus y Rosa Maria Romero volaron en un avión fletado por el Gobierno sueco en dirección a Londres, donde iban a hacer escala para luego dirigirse a Barcelona en otro avión fletado por la compañía de seguros contratada por el matrimonio, que iba a llegar a la capital catalana sobre las 9 horas y que fue cancelado.
El cónsul en Bombay informó el domingo de que Romero ya puede caminar, mientras que Beaus «aún necesita cuidados».
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