El Rey, junto a doña Sofía, saluda al presidente Zapatero en presencia del presidente del Congreso, José Bono, tras su intervención en el acto del aniversario de la Constitución. Foto: MANUEL H. DE LEÓN/EFE

TW
0

La conmemoración de la Constitución, de cuya aprobación en referéndum se cumplen 30 años, volvió a servir ayer para pulsar la opinión de la clase política sobre la necesidad de su reforma, una tarea que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero no ve «imprescindible ni tampoco prioritaria».

A la celebración, en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja, acudieron los Reyes, los Príncipes de Asturias, el Gobierno casi al completo, cinco presidentes autonómicos, representantes de las altas instituciones del Estado y políticos veteranos, entre ellos ponentes de la Constitución, junto a diputados y senadores.

Como es habitual cada 6 de diciembre, el acto no contó con la presencia de representantes del PNV, BNG, ERC, Na-Bai e ICV, por su desacuerdo con la configuración territorial del Estado. Antes de la llegada de los Reyes al Palacio de las Cortes, Zapatero hizo una breve reflexión para elogiar los valores de una Carta Magna que «ha sido, es y será útil», apuntar que su reforma «no es imprescindible» y dejar claro que sin un clima de acuerdo y consenso el Gobierno no propondrá modificarla.

«Podríamos mejorarla, pero no es imprescindible ni es una tarea prioritaria», máxime cuando «tal y como está, permite que el país pueda seguir progresando», sentenció Zapatero.

El líder del PP, Mariano Rajoy, valoró también el contenido de la Carta Magna, aunque ello «sin perjuicio» de que pueda someterse a reforma «pues alguna habrá que hacer», ha dicho al llegar al Congreso. El diputado de IU, Gaspar Llamazares, reclamó que se modifique para poner fin a las «adherencias postfranquistas» que para él hay en España, como la «nueva aconfesionalidad» del Estado o el sistema electoral. Los partidos minoritarios en el Congreso coincidieron en pedir cambios en la Carta Magna, aunque reconocieron que la falta de consenso en los artículos a reformar hace imposible cualquier cambio.

El presidente de las Cortes, José Bono, pronunció un discurso institucional en el que, dirigiéndose al Rey, le dijo: «Somos muchos los que pensamos que sin vuestra ayuda y complicidad no habríamos alcanzado las metas que hoy gozosamente celebramos». Bono recordó a la última víctima de ETA y, al mismo tiempo, valoró que en los 30 años de vigencia de la Constitución, la derecha y la izquierda luchen juntas contra el terrorismo.

«Nunca antes de la Constitución la derecha y la izquierda lloraron juntas por las mismas cosas. Ahora, lloramos juntos y actuamos juntos», añadió.