Asistentes al pleno organizado ayer en el Ayuntamiento de Azpeitia, en el que se debatió la moción de censura. Foto: JUAN HERRERO/EFE

TW
0

EFE-AZPEITIA (GUIPÚZCOA)

El PNV, con el apoyo de un edil de EA, desalojó ayer de la alcaldía de Azpeitia (Guipúzcoa) a ANV, un mes y medio después de que los ediles de la izquierda abertzale no condenaran el asesinato del empresario Inaxio Uria, perpetrado por ETA en esta localidad.

ANV gobernaba Azpeitia, feudo tradicional del PNV, desde las últimas elecciones gracias a un pacto con EA y Aralar, formaciones que abandonaron el gobierno municipal después de que los concejales de la izquierda abertzale no condenaran el asesinato de Uria.

En un pleno lleno de tensión y constantes interrupciones por los gritos de militantes de la izquierda abertzale, la moción de censura que ha permitido que el nacionalista Julián Eizmendi reemplace a Iñaki Errazkin en la alcaldía resultó aprobada ayer con el respaldo de ocho ediles del PNV y uno de EA. El otro representante de Eusko Alkartasuna votó en contra, al igual que los seis ediles de ANV, mientras que el concejal de Aralar se astuvo.

Una hora antes de la celebración del pleno, simpatizantes de ANV se concentraron ante el Ayuntamiento, bajo la supervisión de varias dotaciones de la Ertzaintza, con una pancarta en la que figuraba el lema en euskera «Adelante, los abertzales y de izquierdas», tras lo que se unieron a las decenas de personas que esperaban la apertura de las puertas del consistorio y provocaron enfrentamientos verbales.

Una vez en el interior, los radicales, que no cesaban de lanzar consignas contra el PNV y en favor de ANV, mostraron unos carteles rojos con frases en contra de su supuesta «criminalización», momento en el que miembros del PNV exhibieron otros carteles blancos en los que reclamaban «paz» y recordaban el asesinato de Inaxio Uria.

El miembro del PNV José Urbistondo intentó dar comienzo al pleno en varias ocasiones, aunque fue constantemente interrumpido por los radicales, que no modificaron su actitud obstruccionista en ningún momento de la sesión.

Finalmente, la secretaria municipal pudo leer el texto de la moción de censura que solicitaba el cese del regidor de ANV, Iñaki Errazkin, por no condenar el asesinato de Inaxio Uria, tras lo cual tomó la palabra el aspirante del PNV y anterior regidor de Azpeitia, Julián Eizmendi, quien, pese a los abucheos, destacó la necesidad de que los representantes institucionales respeten «todos los derechos humanos de todas las personas».

A continuación, el alcalde censurado, Mikel Errazkin, quien intervino en numerosas ocasiones para que el pleno pudiera continuar, tomó la palabra, jaleado por sus seguidores, para calificar la moción de «juicio» y «circo mediático», al tiempo que reclamó una «solución» para Euskal Herria.

El portavoz de EA, Manuel Unanue, pidió también respeto a todos los Derechos Humanos, a pesar de lo cual en el turno de las votaciones rechazó la moción de censura, mientras que su compañero, Mikel Ibarzabal, la apoyó. El único representante de Aralar, Juan Carlos Arellano, acusó a ETA de «robar» la palabra al pueblo de Azpeitia.