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El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarsicio Bertone, que finalizó ayer su estancia en Madrid, reivindicó el papel de la familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, como escuela de humanidad y lugar primario en la educación de la persona.

El enviado del Papa se alineó ayer con los obispos españoles en los temas que mantienen una fuerte disputa con el Gobierno de Rodríguez Zapatero como son el aborto el matrimonio homosexual y la asignatura Educación para la Ciudadanía.

Bertone, que aprovechó su segundo día de estancia en Madrid para mantener diversos encuentros de carácter político e institucional, pronunció ayer una conferencia sobre «Los Derechos Humanos en el Magisterio de Benedicto XVI». Durante el acto Bertone defendió la dignidad y la vida del ser humano «desde su concepción hasta su ocaso natural».

Injerencia
El cardenal negó «injerencia indebida» de la Iglesia en la actividad legislativa, «propia y exclusiva del Estado», cuando aquella se pronuncia sobre problemas morales, y afirmó que la Justicia sólo puede alcanzarse con un previo respeto a los Derechos Humanos.

Bertone reiteró que la vida familiar está fundada sobre «el matrimonio de un hombre y una mujer, unidos por un vínculo indisoluble, libremente contraído», e indicó que la familia «es la verdadera escuela de humanidad y de valores perennes, lugar primario en la educación de la persona».

«Querer imponer, como pretende el laicismo, una fe o una religiosidad estrictamente privada es buscar una caricatura de lo que es el hecho religioso», subrayó, para agregar que «el Estado no puede impedir la práctica pública de la religión. Asimismo puntualizó que el Estado democrático ha de reconocer la libertad religiosa.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, habló de las buenas relaciones entre ambos Estados, y destacó que el Gobierno español tiene un «diálogo privilegiado» con el Vaticano.