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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha pasado al contraataque en el caso de espionaje que envuelve al Ejecutivo regional. Durante el primer debate del período de sesiones en la Asamblea de Madrid, se congratuló de que se haya creado una comisión de investigación parlamentaria y recordó que el PSOE «tiene una larga historia de espionaje político».

Por su parte, los socialistas informaron de que «en principio» no pedirán la comparecencia del líder del PP, Mariano Rajoy, en la comisión. Éste, en cualquier caso, no considera conveniente su comparecencia, porque en la comisión se tratará «algo que ha pasado en Madrid».

«Desde 1984 a 1995 funcionó un gabinete de espionaje por el que tuvo que dimitir quien lo creó como ministro de Defensa y luego dimitió como vicepresidente del Gobierno por haber espiado del Rey abajo a todo el mundo, no sólo a los de sus propio partido sino al Partido Comunista y a Alianza Popular», señaló la presidenta.

Aguirre declaró también que el PP «tiene un pleito en un juzgado de Madrid por espionaje político y escuchas a teléfonos de Génova en 2003». «Si me dicen que esto es muy antiguo, el año pasado se espió a Manuel Pizarro. Hubo dos personas del CNI que fueron detenidas por los escoltas de Manuel Pizarro y eso también está en un juzgado», apostilló, y a continuación proclamó: «Por lo tanto, bienvenido sea el control de ese presunto espionaje político». «Que los jueces delimiten las responsabilidades penales si las hay y esta Asamblea las responsabilidades políticas», agregó.

Tras calificarse como «una gran defensora del control parlamentario» Aguirre consideró que «una parte de la opinión publicada, que no la opinión pública, se ha distraído de cuestiones como la crisis económica, los 7.000 parados al día...», al tiempo que dejo claro que no tiene «nada que ocultar» sobre la supuesta red de espías.

La presidenta afrontó varias preguntas de la oposición en torno a este asunto, a las que respondió atacando directamente a la bancada del PSOE y a su portavoz, Maru Menéndez. «Me alegro enormemente de que una dirigente socialista muestre interés por erradicar el espionaje político. Es usted la primera en la historia, porque su partido tiene como seña de identidad el espionaje político".