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LAURA MOYÀ Las de ayer no fueron unas elecciones autonómicas gallegas y vascas normales. Si hubieran podido definirse como habituales, no hubieran despertado el interés que suscitaron en los partidos de Balears. Todos, menos UM, se reunieron en sus respectivas sedes para conocer en directo los resultados y observar de reojo qué pasaba. La alegría del PP no podía disimularse, sobre todo tras recuperar Galicia, mientras que el PSIB no podía esconder su preocupación por lo sucedido en esa comunidad y su satisfacción por su triunfo en el País Vasco.

Ya con el escrutinio bastante avanzado, la presidenta del PP balear, Rosa Estaràs, afirmaba que «de todas las formaciones políticas, quien está más de fiesta es el PP». Por dos razones: «Porque el cambio podrá llegar al País Vasco y porque el PP y Rajoy han triunfado en Galicia». En relación a esta comunidad, Estaràs explicó que podrá llevarse a cabo lo que debería ser «habitual en las democracias»: «Que gobierne quien gane y no la suma de los que pierden».

Desde la sede socialista, la secretaria de Organización del PSIB, Rosamaría Alberdi, destacó «la relevante subida» del PSOE en el País Vasco. «La opción nacionalista ha perdido la mayoría, lo que significa que existe la firme voluntad de que haya un cambio». ¿Cómo podrá escenificarse ese cambio? «El panorama está abierto, todo es posible. En Balears estamos muy acostumbrados a los pactos, por lo que, desde aquí, les ofrecemos nuestra ayuda», dijo Alberdi. El diputado Pablo Martín, por su parte, afirmó que el triunfo del PP en Galicia suponía «un balón de oxígeno» para el partido de Rajoy, que «se jugaba mucho». «No hemos sabido movilizar a nuestros votantes», afirmó Martín.

Para Joana Lluïsa Mascaró, vicesecretaría del PSM, lo sucedido en Galicia «se asemeja bastante a lo que pasó con el primer Pacte de Progrés en Balears». «Viven una situación muy parecida a la de las Islas, donde una mayoría se decide con un margen muy reducido». Según Mascaró, el triunfo del PP supuso que Rajoy aprobara «su reválida». En cuanto al País Vasco, Mascaró puso de manifiesto «el aumento de votos del PNV y la bajada de algunos partidos nacionalistas», una situación que «no supone el fracaso del nacionalismo vasco». La vicesecretaria del PSM quiso destacar un hecho: «La subida de Aralar, lo que demuestra que la izquierda abertzale pacífica tiene su espacio».

La portavoz de UM, Catalina Julve, situó el origen de la derrota socialista en Galicia «en la crisis» y a que el PSOE «no aporta soluciones». En cuanto al País Vasco, Julve afirmó que los 30 años de liderazgo del PNV «han pasado factura». «Sin embargo, y a pesar de haber perdido la mayoría, el PNV ha conseguido más votos que en los anteriores comicios autonómicos». La portavoz de UM apuntó, por último, que el PSOE no debía «olvidar» que «necesita al PNV para gobernar en Madrid».