La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, visita Liberia. . g Foto: BALLESTEROS/EFE

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EFE-MADRID/MONROVIA El Gobierno asume que los resultados de las elecciones vascas y gallegas del domingo 1 de marzo van a alterar el juego de mayorías existente en el Congreso, pero para sacar adelante sus iniciativas apuesta por seguir negociando una por una con todos los grupos y no prevé pactos estables con ninguno de ellos. A la espera de que se convierta en realidad el relevo al frente del Gobierno vasco y Patxi López sea el nuevo lehendakari, en el Ejecutivo ya se da por descontado ese hecho, que se suma a que otro partido cuyos diputados han respaldado gran parte de los proyectos gubernamentales, el BNG, pasa a la oposición en Galicia y se ve liberado de acuerdos con los socialistas.

Aunque públicamente se asegura que esos cambios no tienen por qué afectar a la estabilidad parlamentaria en Madrid, tal y como señaló el pasado viernes la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fuentes del Ejecutivo consultadas reconocen que, a partir de ahora, aumentarán las dificultades para sacar adelante sus propuestas. Pero recalcan que, en el fondo, no hay una variación muy sustancial de la situación que existía con anterioridad, porque ya desde el inicio de la legislatura, los 169 diputados socialistas han tenido que ir buscando y logrando el apoyo de formaciones distintas en función de lo que se debatía.

En este contexto recuerdan que ha habido cuestiones que han contado, incluso, con el respaldo del Partido Popular. Ante un proyecto clave como será el de Presupuestos Generales del Estado para 2010, las fuentes citadas subrayan que es prematuro empezar a hacer cábalas sobre los apoyos que puede concitar o sobre la posibilidad de que el Gobierno vea cómo se rechazan por vez primera en los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero las cuentas del Estado.

«Un año duro y difícil»
Precisamente, Fernández de la Vega hizo un balance «razonablemente positivo» al cumplirse un año de las últimas elecciones generales y pidió al PP su colaboración para salir de la crisis. «A los españoles nos gustaría contar con el líder de la oposición, que está más preocupado por sus problemas que por los problemas de los españoles», aseguró Fernández de la Vega en Monrovia, tras asistir a un encuentro de mujeres africanas y españolas.

La vicepresidenta primera aseguró que «ha sido un año duro y difícil para todo el mundo y en todo el mundo» y recordó que «el Gobierno está trabajando para paliar los efectos de la crisis y alcanzar la senda de la recuperación cuanto antes», manteniendo los compromisos adquiridos con los agentes sociales y los ciudadanos. «Nos hubiera gustado contar también con la colaboración del PP, pero no ha sido así y el Gobierno lo lamenta», agregó.