TW
0

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo que afrontar ayer una dura sesión de control en el Congreso de los Diputados. Desde la bancada del PP y el ERC se le reprochó su política de «decir a todo que sí», lo que le ha llevado a ver retirada la confianza de muchos partidos parlamentarios.

El líder del PP, Mariano Rajoy, le auguró que «así no aguantará ni medio año» mientras el portavoz de ERC, Joan Ridao, le avisó de que si no hay pronto un acuerdo de financiación se quedará «sin salvavidas» en el Congreso. Por ello pide contrapartidas para darle su apoyo. El Gobierno se muestra confiando en que aún «hay grupos suficientes para llegar a acuerdos»

Por su parte, Zapatero quiso poner en valor la actuación de su Ejecutivo señalando que ya hay 77.500 empresas y ciudadanos que se han beneficiado con las líneas de crédito del ICO, y 12.000 pymes han obtenido préstamos para mejorar su liquidez por un valor de 1.100 millones.

Pero el líder de la oposición, Mariano Rajoy, le espetó que «la única medida económica de calado» que ha tomado el Gobierno socialista ha sido lo ocurrido en Endesa. «Empresa privada española se convierte en empresa pública italiana. Alguien se lleva más de 1.000 millones de euros en plusvalías; entre dos se reparten el mayor dividendo de la historia de España y Endesa reduce las inversiones. Ésa es su política social», le espetó.

Zapatero recordó a Rajoy que la recesión económica no sólo está afectando a España y afirmó que, cuando la economía mundial y el sistema financiero recuperen «un mínimo de normalidad», España «estará en condiciones de implementar nuevas medidas de política económica para relanzar la economía y la creación de empleo». «Espero contar con la colaboración de su Grupo», añadió Zapatero.

ERC también considera que el Gobierno está solo y asegura que Zapatero está «sin oxígeno tras estos resultados electorales». «Los grupos parlamentarios han puesto el cartel de 'aquí no se fía, señor Zapatero'», recalcó el portavoz de ERC, Joan Ridao, que le advirtió de que los partidos catalanes no serán sus aliados sin contrapartidas.