La soledad de Rodríguez Zapatero quedó ayer más de manifiesto que nunca.

TW
0
EFE/OTR-MADRID Todos los grupos, excepto el PSOE, criticaron ayer en el Congreso las «formas» del Gobierno al anunciar la salida de Kosovo y han alertado de sus consecuencias ante los aliados, augurios que Rodríguez Zapatero rebatió afirmando que España genera confianza y sigue afianzando su presencia internacional, al tiempo que consideró «un enorme disparate» la polémica. Kosovo copó buena parte del pleno del Congreso, tanto durante el debate sobre la Cumbre Europea celebrada la pasada semana, como durante las preguntas en la sesión de control al Gobierno.

Zapatero reiteró que la decisión del repliegue de las tropas «no va a tener consecuencias negativas» en la imagen de España ante los aliados, que sigue siendo la de un país «fiable», y remarcó a quienes creen que repercutirá en las relaciones con EEUU y Obama que «no se entusiasmen mucho con esa idea».

De hecho, les emplazó a estar «atentos» a lo que suceda en el Foro de la Alianza de Civilizaciones que tendrá lugar en Estambul los días 6 y 7 de abril, al que acudirá el presidente estadounidense. Una política exterior, según Zapatero, que nada tiene que ver con la «hazaña de Perejil» o el apoyo a la guerra de Irak, los dos hitos con los que ha resumido la política exterior del Gobierno del PP.

Sin embargo, el líder del PP, Mariano Rajoy, tachó de «lamentable» y «catastrófica» la forma en la que se comunicó la retirada, y sostuvo que España resulta «poco fiable» y «cada vez más imprevisible» como socio de la OTAN. «Imagino que ha querido tomar una medida efectista de cara a la galería, y es patético el esfuerzo de la ministra (de Defensa, Carme Chacón), que parecía que no tenía más objetivo que salir en el telediario», afirmó.

«Y no es sólo un problema de política internacional, que ya es importante; su Gobierno se ha mostrado ante la opinión pública como un monumento a la descoordinación», prosiguió Rajoy, para quien «es imposible hacer peor las cosas».

Josep Antoni Duran Lleida, en nombre de CiU, lamentó que la «improvisación» y el «excesivo cuidado de la imagen» a los que recurre el Gobierno en política interna se extienda a las relaciones internacionales.

Chapuza
Con más ironía, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, reprobó la «chapucera» gestión del Ejecutivo, espetando a Zapatero que «para encontrar amigos es usted inigualable», y ha asegurado que los nacionalistas vascos ya tienen experiencia sobre lo «poco fiable» que es el Gobierno del PSOE.

Desde ERC, su portavoz Joan Ridao criticó más el fondo que las formas de la retirada, puesto que, a su juicio, el Gobierno no quiere reconocer la independencia de Kosovo por «miedo a un posible contagio» en España. Gaspar Llamazares, en nombre de IU, celebró la retirada de las tropas, pero criticó que no se hiciera el anuncio al Congreso.