Los seis nuevos ministros nombrados por José Luis Rodríguez Zapatero tomaron ayer posesión de sus cargos y se pusieron ya a trabajar para combatir los efectos de la crisis económica, a la vez que ofrecieron diálogo para llegar a acuerdos con partidos, agentes sociales y las otras administraciones.
Elena Salgado, Manuel Chaves, José Blanco, Trinidad Jiménez, Angel Gabilondo y Angeles González-Sinde se han quedado sin vacaciones de Semana Santa y ya han comenzado a trabajar «a pleno rendimiento» para ponerse al día. Tampoco el jefe del Ejecutivo se tomará su habitual descanso de Semana Santa en Doñana y trabajará en su despacho con el nuevo Gabinete.
Diálogo con el PP
El mayor peso político del nuevo Ejecutivo no impedirá un diálogo con el PP, según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien hizo un llamamiento a la responsabilidad de ese partido para ayudar a «sacar al país adelante». «A ver si por una vez somos responsables y abordamos la situación desde el diálogo para sacar este país adelante», apreció, para aclarar que se estaba refiriendo expresamente al PP. La vicepresidenta también dejó claro que la creación de empleo será la «piedra angular» de la política económica.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció que desde el Gobierno ya se ha solicitado la comparecencia en el Congreso de los Diputados de todos los nuevos ministros, para que «puedan explicar los planes de sus departamentos ministeriales».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, agregó que también ayer mismo pedirían la comparecencia de Rodríguez Zapatero, para «informar en el Parlamento de los cambios que ha efectuado».
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