El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informa de las nuevas detenciones. g Foto: SUSANA VERA/REUTERS

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El considerado jefe del aparato militar de ETA, Jurdan Martitegi, detenido el pasado sábado en Francia, se había citado con el jefe del comando desarticulado por la noche en el País Vasco para realizar un cursillo previo a cometer un atentado en España, informó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Junto a Martitegi fueron detenidos en Francia Alexander Uriarte, miembro legal de la organización terrorista y que acudió desde Vitoria a la cita, y Gorka Azpitarte Rejado, nacido en 1978 en Escoriaza (Guipúzcoa).

Traslado a París
Jurdan Martitegi, que permanece detenido en las dependencias de la Policía Nacional de Montpellier, será trasladado hoy a París, según han señalado fuentes de la investigación.

En la misma operación, en el País Vasco fueron detenidos otros seis presuntos etarras: Igor García Ochoa, Asier Ortiz de Guinea, Olaritz Aracama Moreno y Jonathan Guerra Tejero en Vitoria; Sergio Bravo Sáez en Bilbao y Gorka Iriarte Sáez en Rentería (Guipúzcoa).

En una rueda de prensa para explicar la «brillante» operación desarrollada en Montauriol, cerca de Perpiñán (Francia), y en el País Vasco, Pérez Rubalcaba comentó que sobre la posibilidad de que los detenidos tuvieran algún plan contra el próximo Ejecutivo vasco, se trata de una «hipótesis geográfica» que lógicamente la policía «tiene en la cabeza después de las amenazas de ETA».

Preguntado sobre si Martitegi era el 'número uno' de ETA, el ministro ha dicho tener la impresión de que en este momento «esto del uno, dos y tres» en la banda está «por lo menos en discusión, ya que su nivel organizativo «no atraviesa los mejores momentos».

«Con toda seguridad estamos ante el jefe del aparato militar de ETA», señaló el ministro, y sustituyó a Aitzol Iriondo, que a su vez fue el sustituto de Mikel Garikoitz 'Txeroki'.

Rubalcaba resaltó en la «siniestra» biografía de Martitegi la comisión de numerosos actos de kale borroka, lo que, dijo, supone el mejor ejemplo de hasta qué punto las operaciones contra grupos de violencia callejera son fundamentales en la estrategia de la lucha contra el terrorismo.

Movilizaciones
Precisamente ayer, el casco viejo de Vitoria amaneció cubierto de carteles contra las detenciones, de color blanco y con letras negras, en los que se convocaban movilizaciones para las próximas horas.

Rubalcaba también explicó que dentro de ETA hay una discusión sobre si la lucha armada debe seguir o no y si puede haber un nuevo proceso de diálogo, y quiso aclarar que «el proceso de diálogo es el pasado y el pasado nunca vuelve».