El debate de la crisis

Zapatero no afronta el debate sobre el estado de la Nación, que comienza hoy, en el momento más dulce de su Gobierno. La crisis económica y las escalofriantes cifras del paro ahogan al Ejecutivo, que se topa además con una soledad parlamentaria que le hace más difícil salir a flote. El debate de la nación será el primero desde que estalló la crisis y el presidente buscará el apoyo de la izquierda.

La fecha de las elecciones europeas, el próximo 7 de junio, estará en la mente tanto de Zapatero como de Rajoy en este debate. Nunca antes unas elecciones europeas habían estado tan marcadas por la política nacional.

Es tal la virulencia de la crisis económica y financiera que este asunto eclipsará cualquier otro durante el debate, que se alargará hasta mañanas. Zapatero se afanará en defender sus medidas y 'vender' los primeros resultados positivos de los planes puestos en marcha en el marco del Plan E. Rajoy, por el contrario, se empleará a fondo en echar por tierra la política económica del Ejecutivo socialista y hará énfasis en la incapacidad que atribuye a Zapatero para frenar la caída de la economía y el aumento del paro.

La 'número tres' del PSOE, Leire Pajín, dio ayer algunas pistas sobre propuestas concretas que lanzará hoy Zapatero. El «catálogo» pasará por la economía y por la lucha contra la crisis. Apostar por las nuevas tecnologías, por la educación y evitar errores del pasado con otra burbuja inmobiliaria, será dos de los ejes del discurso de Zapatero. El PP está convencido de que el presidente del Gobierno hará un mitin de cara a las elecciones del 7 de junio al Parlamento Europeo, según señaló la vicepresidenta de Organización del PP, Ana Mato. En opinión de Mato, Zapatero es «mejor mitinero que gobernante». También crítica con el jefe del Ejecutivo se mostró la portavoz de los populares en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, quien pidió a Zapatero que evite «golpes de efecto» y anuncie «un plan completo» frente a la crisis.

PSOE y PP pondrán toda la carne en el asador para sacar tajada de cara a las elecciones del 7-J. El partido de Rajoy parte con la ventaja de que Zapatero recibirá críticas desde todo el arco parlamentario. Al divorcio del PSOE con PNV y BNG tras las recientes elecciones autonómicas, se une el recelo manifestado por dirigentes de CiU y ERC por el tema de la financiación autonómica.

El secretario general de ERC y portavoz en el Congreso, Joan Ridao, advirtió ayer a Zapatero de que ni girando a la izquierda le dará ya más crédito si no cumple con los temas que el Estado tiene pendientes con Catalunya, como la financiación o el despliegue del Estatut.