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Los vendedores de coches afrontaron ayer con «confusión» y «falta de información» la entrada en vigor del nuevo plan de ayudas a la compra de automóviles, que tiene diferentes aplicaciones en función de la Comunidad Autónoma de que se trate.

Los responsables de los concesionarios celebran la puesta en marcha de este plan, al considerar que permitirá reactivar las ventas, aunque lamentan que ningún organismo oficial se haya puesto en contacto con ellos para informarles de cómo se deberá operar para canalizar estos incentivos.

«Hoy empiezan las ayudas y no tenemos claro cómo tenemos que organizarnos para trasladar las ayudas a los consumidores. Sabemos que son 1.500 euros de rebaja, pero no cómo aplicarla», explicaba Antonio Sanchís, gerente de un concesionario de la marca Honda en Barcelona.

La valoración general del sector, en cualquier caso, es positiva, pues este plan de ayudas directas a la compra de automóviles es una medida largamente reivindicada por fabricantes y concesionarios para propiciar una reactivación del mercado.

Las autonomías han aplicado criterios dispares en su participación en las ayudas directas a la compra de automóviles, una «acción descoordinada» que, según el sector, puede incidir en disfunciones en el mercado automovilístico español, además de confundir a los usuarios.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, propuso en el reciente debate sobre el estado de la nación unas ayudas directas a la compra de automóviles para estimular su demanda por un montante de 2.000 euros a repartir entre los 1.000 euros que aportarían las marcas automovilísticas, los 500 que podría el Gobierno y los otros 500 por cuenta de las autonomías.

Esta formulación de las ayudas chocaba con las iniciativas que ya habían puesto en marcha unilateralmente comunidades como Navarra, Valencia y Murcia. Madrid y Cataluña, que juntas engloban casi la mitad del mercado automovilístico español, con una cuota del 47% en las matriculaciones de turismos, rechazaban esa aportación de 500 euros.

Con excepción de Catalunya y Balears, todas las comunidades gobernadas por el PSOE se han sumado a las ayudas de 500 euros, por lo que sus ciudadanos recibirán el importe completo de 2.000 euros.