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El Banco de España cree que la economía seguirá cayendo este segundo trimestre, aunque lo hará de forma más moderada, y basa esta previsión en una leve mejora de la confianza y de las expectativas de futuro tanto por parte de los consumidores como de buena parte de los sectores productivos.

Los hogares tienen mejor percepción de su situación financiera, por lo que la caída del consumo continuará pero a menor ritmo. También ve una mejora en el mercado laboral, que muestra un «menor desánimo». Frente a los mejores augurios en el consumo, el organismo supervisor es menos optimista en lo que respecta a la inversión, sobre todo por parte de la industria, aunque también en este caso atisba alguna mejora.

El Banco de España estima que la demanda interna continuará contrayéndose, aunque a un ritmo menos intenso, y que el mercado laboral seguirá dando síntomas de su deterioro, si bien a un ritmo más moderado.

La institución gobernada Miguel Àngel Fernández Ordóñez asegura en su boletín económico de mayo que el ritmo de deterioro de la economía española se intensificó en los tres primeros meses del año, con un retroceso del PIB del 3% en tasa interanual y del 1,9% en tasa intertrimestral.

El instituto emisor atribuye la fuerte caída de la actividad económica en el primer trimestre a la «intensa contracción» de la demanda nacional, que se redujo un 5% en tasa interanual. En este punto, señala que la información para el segundo trimestre apunta a una continuidad de la contracción de la demanda, «aunque a un ritmo menos intenso».

Respecto al mercado laboral, el Banco de España advierte de que en el primer trimestre se intensificó el proceso de destrucción de empleo, concentrándose el ajuste exclusivamente en los trabajadores con contrato temporal, que disminuyeron más de un 20% en términos interanuales. «En la actual crisis económica, las necesidades de ajuste de mano de obra en las empresas están recayendo, en buena medida, en los asalariados con contrato temporal», afirma el Banco de España.

El instituto emisor también constata que el paro ha experimentado un «abultado» crecimiento en la primera parte del año, elevándose «en pocos trimestres» la tasa de desempleo hasta niveles muy altos.